Un proceso que debe ser planificado, identificando y preparando a los sucesores con tiempo para garantizar una transición fluida y evitar posibles conflictos.
La formación y capacitación de los futuros líderes es fundamental, no solo en términos de gestión empresarial, sino también en la comprensión de los valores y la cultura que han definido a la familia y a la empresa familiar.
Y, por último, es necesario implementar buenas prácticas de gobierno corporativo, como la creación de un consejo de administración y de un consejo de familia y la definición clara de roles y responsabilidades, ya que ello puede ayudar a estructurar mejor la empresa y facilitar la transición.
La empresa familiar, además de superar con éxito el relevo generacional, debe liderar el impulso y desarrollo de Extremadura, una región que se enfrenta a importantes retos en los próximos años.
Un marco normativo asfixiante y un marco laboral y fiscal complejo que dificulta competir con otros países del entorno.
Una administración pública que necesita transformarse para poder responder, con la agilidad que las empresas requieren, y para crear las condiciones idóneas para hacer de esta tierra un lugar atractivo para vivir, invertir y emprender
Unas deficientes infraestructuras que impiden el desarrollo y la atracción de nuevos proyectos y de talento.
Necesitamos un entorno favorable para desarrollar los proyectos empresariales.
Es fundamental generar más dinamismo económico, incentivar la inversión y apostar por una simplificación administrativa real que favorezca e impulse la actividad empresarial.
Trenes que permitan la entrada y salida de personas y mercancías, un aeropuerto mucho más operativo que el actual y una conectividad que llegue a todos los puntos de la geografía extremeña, especialmente a las zonas rurales, y que favorezca los procesos de digitalización de nuestras empresas.
Apostar por el emprendimiento y por la transmisión de valores a los más jóvenes, desde edades muy tempranas, quitándoles el miedo a emprender y a promover proyectos en los que puedan desarrollarse personal y profesionalmente.
La colaboración público-privada, más necesaria que nunca, tiene que estar guiada por el interés común, por el compromiso moral y por la voluntad real de transformar nuestro entorno. No se trata solo de pedir, sino de proponer, construir y arrimar el hombro.
El futuro exige un liderazgo con coraje. Coraje para tomar decisiones con visión intergeneracional, para actuar con convicción moral y para priorizar lo que es correcto y necesario por encima de lo inmediato. La angustia o el miedo son reacciones humanas, pero el coraje, es una elección personal.
Oportunidad de ‘oro’
En Extremadura tenemos una oportunidad de ‘oro’ para crecer, para desarrollarnos y para poner las bases de un futuro próspero para familias y empresas.
La Asociación Extremeña de la Empresa Familiar, que actualmente presido, aglutina conocimiento de nuestra región, de sus sectores productivos, de sus debilidades y fortalezas, de su realidad y de su problemática, y siempre está dispuesta para, entre todos, construir la Extremadura que queremos.
El legado, el compromiso y la vocación de continuidad de las empresas familiares deben ser el punto de partida para seguir defendiendo con orgullo los valores transmitidos de generación en generación y lo mejor de nuestros orígenes como empresa familiar. También debe servir de estímulo para integrar modernidad, progreso y crecimiento, esfuerzo que redundará en el bienestar y prosperidad de nuestra tierra y de nuestra gente.
Sigamos trabajando intensamente, mirando hacia delante con optimismo, pero, sobre todo, con el convencimiento de que el futuro de Extremadura es una hoja en blanco que, entre todos, debemos escribir.
https://www.elperiodicoextremadura.com/premios-empresario/2025/07/09/trabajando-desarrollo-extremadura-119301190.html